El uso de obuses de dyneema supone muchas ventajas frente a los de acero, su único inconveniente es su resistencia, que depende del dyneema usado y del tetón o muesca descanse. La mayoría de flechas con tetones suelen presentar un acabado de fábrica válido para su uso con obuses de cuerda, pero la duración del obús suele ser corta, debiendo cambiarlo cada 5 o 6 salidas de pesca en el mejor de los casos.

Para alargar la vida de los obuses solo es necesaria una simple operación: Pulir los tetones.

  

Por lo general la unión del tetón con la flecha, y las virutas de acero que se desprenden durante su inserción en la flecha ( que suele hacerse por presión) producen cortes en la fibra del dyneema que sujeto a grandes tensiones suele partir con facilidad. Más aun si el acabado del tetón no es completamente romo se acelerará el proceso de rotura.

Para acabar con este problema bastará con pulir los tetones usando una pasta de esmeril para pulir válvulas que se suele vender en tiendas de recambios para automóviles, y un pedazo de dyneema o cuerda de 1,5 o 2 mm

  

Se unta la cuerda en la pasta y se frota el tetón realizando un vaivén con la cuerda en tensión durante uno o dos minutos, con pasadas largas. Como alternativa se pueden pulir con papel abrasivo de lija en base de tela, que nos permitirá cortar pequeñas tiras de 2 o 3mm y realizar la misma operación sin necesidad de la pasta. La vida de los obuses aumenta considerablemente si el pulido es correcto, pudiendo durar varios meses sin tener que sustituirlos.